Que se manche de carmín...
Una colilla manchada de carmín es de todo menos indiferente, no pasa desapercibida. Vestigio indiscutible de un erotismo histórico de casi un siglo.
Unos labios en carmín y un cigarrillo son la pareja ideal, ambos son placeres breves pero intensos, ambos se consumen en un aliento, ambos viven del anhelo y el deseo ajeno y por supuesto ambos matan lentamente, solo que de maneras opuestas.
Un cigarrillo puede matarte cuanto más lo consumas, pero con unos labios siempre pasará al contrario, cuanto más te percatas de su ausencia, más muerto te sientes.

4 comentarios:
Pero... hay labios que matan sólo con un roce...
¿Sabes que ví el título sin leer el contenido y me vino a la mente la pintura de labios? :D
Un beso
Amo tus puntos suspensivos!
Me encantan!!!! =D
Al fin publicaste! Yuhuu!
Desde que me dijiste que ibas a volver a escribir, estaba esperando una entrada. Y ha superado mis expectativas! =)
Con creces! ^^
(K)
hay una canción que dices; las rosas siempre huelen bien, pero todas pinchan por igual...
Publicar un comentario