sábado, 25 de abril de 2009

Y los muchachos del barrio le llamaban...(puntos supensivos nº 9)

Porque tu decides cuando se abre la ventana en esta habitación cerrada, con sus paredes cimentadas en el pasado, con los errores escritos en ellas, empeñado en derribarlas a gritos, repisando mis propias huellas, a dentelladas con el aire cuando se disfraza con tu aroma.

Un ladrillo menos en el muro.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Deberías tirar las paredes si están hechas de pasado, no puede ser bueno estar ahí más de un instante...

Pd. volvisteee =) o tal vez fui yo Que volvi a leerte =$

Amelie dijo...

No se puede vivir anclado en el pasado. Hay que aprender de los errores, sí, pero de nada sirve lamentarse, hay que mirar siempre hacia adelante, para atrás ni para tomar impulso...

Besos.

Anónimo dijo...

A veces nosotros mismos construimos muros a nuestro alrededor. Nuestra felicidad depende de la forma en la que somo capaces de derribarlos...

Me encanta... Felicidades!!!

Anónimo dijo...

Y esos muros siempre estarán allí, porque son muchos momentos, muchas miradas, muchos paseos, muchas caricias..muchos te quieros... Sin embargo, los muros son tan pequeños desde hace tanto tiempo que ya no se puede hacer nada con ellos, aunque siempre seguirás viéndolos, y aunque pienses que se destruyen poco a poco.. siguen igual, ya que no se puede destruir algo que no se puede reconstruir. Una parte de ella siempre estará en ti y una parte de ti siempre estará en ella... sin embargo éstas sólo son palabras de una loca.


Un abrazo.

Roberto M. Cidoncha dijo...

Excelso pablito, muy bueno.

:D

De antes más dijo...

renovarse o morir...

NoNo Liddell dijo...

Me encanta tu manera de expresarte. Transmite a la perfección la disonancia que acecha cuando echas de menos, mientras te condenas en un pequeño cuarto donde has vivido tanto. El texto tiene una reminiscencia a Pink Floyd que me pone los pelos de punta.
Enhorabuena.