La historia de Oskar Schindler, el empresario alemán que salvó la vida de cientos de judíos empleándolos en sus ruinosas empresas, tiene una versión femenina en Polonia: se llamaba Irena Sendler y murió este lunes a los 98 años.
Irena arriesgó su vida en la Varsovia ocupada de los nazis como miembro de la resistencia polaca. Su mayor hazaña, por la que estaba considerada como una heroína fue la de sacar del gueto de Varsovia a 2,500 niños judíos de las formas más inverosímiles.
Comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo lo que estaba a su alcance para esconderlos y sacarlos de allí: cestos de basura, cajas de herramientas,cargamentos de mercaderías, sacos de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elementose transformaba en una vía de escape.
Irena vivía los tiempos de la guerra pensando en los tiempos de la paz. Por eso no le bastaba solamente mantener a esos niños con vida. Quería que un día pudieran recuperar sus verdaderos nombres, su identidad, sus historias personales, sus familias.Entonces ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades.Anotaba los datos en pequeños trozos de papel y los guardaba dentro de botes de conserva que luego enterraba bajo un manzano en el jardín de su vecino. Allí aguardó, sin que nadie lo sospechase, el pasado de 2,500 niños…
Pero un día los nazis supieron de sus actividades. El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada.Le rompieron los pies y las piernas además de imponerle innumerables torturas. Sin embargo nadie pudo romper su voluntad. Así que fue sentenciada a muerte. Una sentencia que nunca se cumplió, porque camino del lugar de la ejecución, el soldado que la llevaba, la dejó escapar. La resistencia le había sobornado porque no querían que Irena muriese con el secreto de la ubicación de los niños. Oficialmente figuraba en las listas de los ejecutados, así que a partir de entonces, Irena continuó trabajando.
Al finalizar la guerra, ella misma desenterró los frascos y utilizó las notas para encontrar a los 2,500 niños que colocó con familias adoptivas.
Su historia tanto dentro como fuera de Polonia nunca fue muy conocida, ya que los años de oscurantismo comunista habían borrado su hazaña de los libros oficiales de historia.
Hasta entonces y sobre todo estos últimos años ha recibido multitud de agradecimientos y visitas de los niños que ella salvó.
sin tomar en cuenta su religión o nacionalidad.
Ayudar cada día a alguien tiene que ser una necesidad
que salga del corazón”
Fuentes de El País y El Mundo.
Más información en http://es.wikipedia.org/wiki/Irena_Sendler
6 comentarios:
Una gran mujer, sin duda.
Me alegro de que haya tenido una larga vida.
lo rígido y firme pertenece a la muerte
La historia de una mujer bondadosa...he leido algo sobre ella...no le da importancia a lo que hizo, sino que lamenta no haber podido hacer más...un ejemplo de persona.
Saludos
sin duda un gran ejemplo a seguir.
Saludos.
Pd: COmo soy muy cotilla quiero saber, si tume lo quieres contar, por que no recomiendas trabajar de camarero, ¿Cúal es tu experiencia?
joer..creo k no te ha llegao el comntario ke te he puesto..
ahora ya ni me acuerdo xD pos na, k a ver si te veo este viernes y habla con miguel sobre lo del puenting, y cuando podéis y esas cosicas
Las viejecitas a veces dan miedo...pero esta no.
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