He trabajado mucho, poco o nada,
a estas alturas ya no me importa,
para llegar a ser lo que soy,
sentir lo que siento,
para aprender y para enseñar,
para dejar caer o coger al vuelo,
para escuchar y saber decir,
para saber pensar y poder soñar,
para llorar aun estando feliz o porque me arrincona la tristeza,
para comprender la compañía de la soledad,
y la soledad de la compañía,
aunque suene totalmente atípico.
Ser yo mismo no me reconforta, pero tampoco me deja mal sabor de boca, ser yo mismo me a llevado a este momento, a estar lleno de recuerdos, y a fin de cuentas, a poder escribir esto...
Soy 1 entre 999.999.
4 comentarios:
Aquí va como anillo al dedo una frase que he leido en otro blog, dice más o menos así: "puede que sólo seas alguien en el mundo, pero seguro que eres un mundo para alguien"...
Enhorabuena por tu espacio.
Claro que es posible estar acompañado de tu soledad y a la vez sentirte solo en compañía...prefiero la primera, sin lugar a dudas, pero mentiría si digo que alguna vez no me he sentido en el segundo caso...pero prefiero pensar que también hay personas que siempre están ahí y para el que uno es importante.
Por cierto, me gusta la idea de la escultura de Rodín en tu blog...el pensador que estará pensando...tendrá algo que ver con el título. Quizás, deberiamos preguntárselo al autor
Me ha gustado mucho....
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