martes, 13 de enero de 2009

Los polvorientos puntos suspensivos nºs 5 y 6

Hubo un tiempo en que soñaba mucho
mientras dormía,
mientras el techo me miraba,
entre algunas canciones,

Fue un día entonces que cayó,
dejaste caer tu pañuelo,
fue entonces cuando el aire se enmascaró con tu aroma,
mis ideas con tus gestos,
tu voz tapizó mi sonrisa,
y tus ojos labrarón un horizonte con sus colores, su brisa y sus atardeceres.

*

Ahora me siento estafado por tu mirada, ahora que la veo arrodillado en el suelo y con una mano en la herida de mi yugular, un titere sostenido por todos los hilos menos el de la cabeza, se me queda libre para ser consciente del resto de mi yugo.

Traicionado por tu sonrisa, cicatrices forjadas por caricias, palabras por silencio...

Tijeras en mano cortas un lazo tras otro, y lo peor de todo es que lo haces con mi permiso.

El olmo se quedara sin primavera por esta vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bonito :)

*esta vez para que no haya lugar a dudas...

Roberto M. Cidoncha dijo...

Por qué será que lo único que nos hace escribir de esa manera es la frustració, el desamor, y la soledad? Deformación profesional...